Todos podemos y debemos perdonar, perdonarnos a nosotros mismos y perdonar a los demás. El perdón te libera de emociones negativas, insultos, confusiones, heridas, etc. y te permite abrirte al campo cuántico de todas las posibilidades. El perdón conlleva muchos beneficios psicológicos. En realidad, nuestro verdadero enemigo es el odio y es a él al que debemos destruir. El perdón es la clave.
Tú y sobre todo tú creas tu vida y tus realidades, todo está en la mente, en la conciencia. A través de los aceites esenciales puedes aprender a liberar memorias y todas sus cargas energéticas negativas y caducas, memorias antiguas. Conectate con la madre Tierra visualizando un haz de luz desde tu primer chacra hasta el centro de la tierra. Respira a través de tus piernas soltando el aire de tus pulmones al máximo y con tus piernas coge el aire lleno de la energía terrestre.
Sinergia
Puedes hacer una mezcla sinérgica con estos aceites esenciales y poner un poco de aceite de coco como portador. Como siempre puedes poner 10 ml. de aceite de oliva y 1 ó 2 gotas de cada ceite portador
- Melisa. Calma y equilibra las emociones, va a la parte límbica del cerebro.
- Bergamota. Alivia la ansiedad el estrés y la tensión.
- Geranio. Es antidepresivo, alivia la tensión y eleva el espíritu.
- Lavanda. Aumenta la alerta y mejora la realización cognitiva.
- Ylang-ylang. Equilibra energías y restaura la confianza.
- Helicriso. Eleva el ánimo fortalece los nervios.
- Manzanilla Romana. Combate el desasosiego y desbloquea la mente.
- Sándalo. Estimula la zona límbica del cerebro gracias a sus sesquiterpenos.
- Incienso. Eleva la mente y deja atrás la desesperación y el estrés.
- Limón. Estimula y da vigor y vitalidad. Refresca a nuevas vibraciones.
Se puede usar
Via tópica, masajear el ombligo, el pecho y el chacra del corazón en circulos según tu intuición. Masajear la planta de los pies en donde están todos los puntos reflejos del cuerpo. Hacer lo mismo en el plexo solar y en otros chacras del cuerpo. Respira y siente la paz del perdón.
Via aromática, inhalar varias veces al día directamente. Usar un difusor y respirar ese ambiente de gracia y perdón.